Tras sus estudios en München, Paul Klee y Wassily Kandinsky fueron invitados a participar como mentores en la nueva escuela del Bauhaus en Weimar. Klee, quien tenía a cargo la clase de "estudios del color", fue una de las personas más determinantes en el éxito de esta institución que se basó en la inter-relacion de las artes. Ernst Kállai, el redactor de la revista de la escuela, lo percibía como una especie de buda del arte y lo retrató en esta caricatura donde muestra a los alumnos y el edifico del bauhaus bajo la grandeza del maestro.
